Creo que el título le viene perfecto a este drama, que sería como Dueño de mi mismo, o de mi misma. Tú eliges.
La historia tiene como protagonista Ning Meng, una mujer que desea convertirse en directora de inversión, o al menos ese era su sueño cuando entró a trabajar para Lu Ji Ming, en su empresa de inversiones, pero desde el comienzo fue asignada para ser su secretaria, y para sorpresa de todos ha durado tres años. Pero cuando comenzó a trabajar de secretaria de Lu Ji le prometieron que en tres años ascendería al departamento de inversiones. Entre tiras y aflojas, amenazas de abandonar su puesto consigue su objetivo, pero no su sueño pues vive en un ambiente laboral muy tóxico. Así que decide abandonar la empresa y empezar de nuevo. Logra un nuevo trabajo, y va poco a poco ascendiendo en la escalera laboral hasta alcanzar su puesto soñado. Y ya está. Aquí está el argumento de la historia.

Lo bueno de esta serie es que se aleja bastante de la típica serie de Cenicienta que tanto gusta a la audiencia china. Se pueden encontrar cientos de series de una joven pobre que enamora al CEO de la empresa, desaparece, le da un hijo -o cinco-, la tratan muy mal... A veces está casada y el marido la engaña... Son auténtica telenovelas pero no muy originales.

Master of my own se aparta de este esquema, pero se aparta tanto que no deja para nada el lado romántico. Personalmente me gustaron los primeros episodios con Lu Ji siendo un auténtico tirano en la oficina -lo que daba lugar a situaciones muy graciosas- aunque la actitud de Ning Meng en algunas ocasiones era demasiado sumisa, al final se hacía respetar. El caso es que después de la separación laboral, cada uno va por un lado, y durante muchos episodios los protagonistas casi no comparten pantalla. Ming está muy ocupada en sus proyectos de inversión, y Lu Ji en ser un gran jefe de inversiones, y en chinchar a la protagonista en cuando la ve. Creo que por eso me ha resultado muy difícil ver la parte amorosa de esta serie, sobre todo teniendo en cuenta de que no hay contacto físico entre ellos en ningún momento, solo en la escena final. No veo a Ning y a Lu Ji como pareja y eso que la transformación de él hacia una persona mucho más amable y abierta es magnífica, pero sigo sin entender muy bien cómo es posible que ambos se enamoren porque actúan más como muy buenos amigos que como amantes, novios o enamorados.

Como serie que refleja la lucha de una mujer para lograr la independencia es buena. Como reflejo de cómo funciona una empresa de inversión es también buena. Como serie romántica es nefasta, así que si esperas ver un amor profundo y demás, vete olvidando.

Debo destacar Lin Geng Xin, que interpreta a Lu Jin Ming, ha hecho un trabajo muy bueno. Además parecer ser un actor que es capaz de decirlo todo con una mirada. En cuanto a la protagonista, Tan Song Yun, me ha gustado, creo que lo ha hecho bien, pero su interpretación no me ha entusiasmo quizá no porque no sea una buena actriz, creo que lo es, es que su personaje actúa de un modo demasiado profesional para provocarme emociones.

¿Recomendada?. Es una buena serie, bien producida, y de calidad, pero como he dicho antes el romance entre los protagonistas es completamente secundario, es más, si lo eliminas, la historia no cambiaría mucho.