Es un kdrama que engloba muy bien los conceptos que hacen tan lindo el género slice of life: amistades fuertes, romances juveniles, conflictos escolares y familiares, todo ambientado en un pueblito en las montañas y con una estética hermosa. El vestuario de los personajes es precioso, y la música (repleto de clásicos internacionales) acompaña todo el tiempo de forma muy placentera.

El casting en general trabaja muy bien, además de que la dinámica entre los actores es muy buena. Todos los personajes son muy diferentes entre sí y se ganan muy merecidamente tu cariño e irritación por partes iguales. Aunque es una serie corta, realmente llegué a conectar mucho con los personajes, especialmente con las dos protagonistas, que forman un vínculo muy lindo. En cuestión de romances, tiene sus momentos cliché pero en esta serie por algún motivo los amé ? Me encantaron los romances que se plantearon en la historia, y eso para mí es un puntaso a favor en un kdrama porque no suelo señalar eso.

En términos generales, no hubo nada en esta serie que no me haya gustado: la producción es muy buena, la trama y el desarrollo son muy entretenidos y te mantienen enganchado, la serie tiene un balance perfecto entre drama y comedia. También es muy interesante ver cómo eran las cosas en la Corea de la década de los 70s, (que era diez veces más conservadora de lo que hoy día es) y las problemáticas con las que tratan los personajes. En fin, una serie muy muy linda, que me encantó y recomiendo muchísimo para ver algo tranquilo, estéticamente hermoso, muy entretenido y agradable.